NeuroESTIMULACIÓN

La Neuroestimulación, también conocida como estimulación cerebral no invasiva, está emergiendo como una de las fórmulas más susceptibles de ser utilizadas en multitud de patologías neurológicas, neuroquirúrgicas, del neurodesarrollo, psiquiátricas, psicológicas y geriatricas, tanto por su elevada eficacia como por su seguridad, por tanto tiene aplicación tanto en InfantoJuvenil como en Adultos

Además, la aplicación de este tratamiento es indoloro y se realiza de forma ambulatoria en sesiones habitualmente de un duración media de 50-60 minutos.

Antes de iniciar la neuroestimulación, se realiza una evaluación completa al paciente. Se le practica un estudio de neuroimagen para ver qué áreas son las que tienen un funcionamiento anómalo, una evaluación de diferentes dominios cognitivos, así como un estudio preciso del umbral en el que la estimulación puede tener un efecto en el tejido nervioso de cada paciente.

Una vez localizadas esas áreas, se estimulan mediante electrodos situados en zonas muy específicas del cerebro que previamente la evaluación ha determinado con el objetivo de modular la respuesta de estos pacientes, consiguiendo así al final una reducción sintomatológica.

Patologías

La electroencefalografía (EEG) es la medición de los patrones eléctricos en la superficie del cuero cabelludo que reflejan la actividad cortical, y se conocen comúnmente como «ondas cerebrales». El EEG cuantitativo (QEEG) es el análisis del EEG digitalizado y, en términos propios, a veces se denomina también mapeo cerebral. El QEEG es una extensión del análisis de la interpretación visual EEG que puede ayudar e incluso aumentar nuestra comprensión de la EEG y la función cerebral.

La Electroencefalografía cuantitativa (QEEG) es un procedimiento que procesa la actividad EEG registrada a partir de una grabación de múltiples electrodos utilizando una computadora. Estos datos de EEG multicanal se procesan con varios algoritmos. Los datos digitales se analizan estadísticamente, a veces comparando valores con valores de referencia » de población normativa» de la base de datos.

La información derivada del QEEG es interpretada y utilizada por los expertos como una herramienta clínica para evaluar la función cerebral y para realizar un seguimiento de los cambios en la función cerebral debido a diversas intervenciones como neurofeedback, psicoterapia y/o medicación. Lo cual aporta una información objetiva de los cambios que va provocando un tratamiento determinado.

Las técnicas de procesamiento cuantitativo de electroencefalografía (QEEG) y el uso del software analítico moderno para procesar el EEG / qEEG nos dan la capacidad de ver los cambios dinámicos que tienen lugar a lo largo del cerebro durante las tareas de procesamiento cognitivo. Determinando qué áreas del cerebro están comprometidas y procesando eficientemente.

Funciones avanzadas que obtiene nuestro NeuroGuide EEG importando desde 45 diferentes amplificadores de EEG, permitiendo obtener:

Rechazo automático de artefactos de EEG sin Distorsión de fase

EEG convencional con tiempo de amplitud y marcadores de eventos

EEG convencional con dominio de tiempo de LORETA

Confiabilidad de test re-test > 0,95

Análisis Conjunto Tiempo-Frecuencia de EEG (JTFA), y análisis FFT

Análisis EEG Auto & Cross-espectrales

Múltiples Re-montajes con comparaciones Normativa (con Bases de Datos)

Funciones discriminativas y de regresión múltiple

Análisis Bi-espectrales

Espectrograma Adaptativo de Gabor

EEG Neuroimagen 3-D en Tiempo y Frecuencia

Lista de control de síntomas y Generación de Protocolo de acuerdo a Redes Neuronales

EEG de superficie y Neurofeedback con base en LORETA Z Score (LORETA = Resting State Brain Connectivity Analyses & Imaging)

NeuroStat Mapas Topográficos de ANOVA y t-tests a color

BrainSurf 3-D en tiempo real Z scores de cambio de fase, bloqueo duración y gráfico de medidas

Terapia Estimulación Eléctrica Cerebral por Corriente Continua (tDCS)

La estimulación transcraneal produce efectos inmediatos sobre la capacidad que tienen las neuronas de cambiar su potencial eléctrico y transmitir este cambio a través de su axón (excitabilidad neuronal) y a largo plazo, a modificar las conexiones neuronales.

El efecto neuromodulador de la tDCS se alcanza con la aplicación, de manera regular y repetida, obteniéndose un incremento de la neuroplasticidad cerebral. Este efecto posibilita la mejoría clínica en determinadas enfermedades neurológicas y psiquiátricas.

La tDCS es un tratamiento que potencia la eficacia de otros tratamientos farmacológicos, permitiendo reducir la dosis de los mismos. También tiene un gran potencial en los programas de rehabilitación neurológica, mejorando y acelerando la recuperación clínica.

La literatura en esta última década sugiere que la modulación inducida por tDCS es considerada como una intervención capaz de modular el proceso de aprendizaje en diferentes áreas (cognitivas, motoras, sensoriales) y en diversas poblaciones ya sean sanas o patológicas como demencia o ictus.

Aplicar tDCS sobre un circuito neural específico, mientras simultáneamente se realiza una estimulación cognitiva produce mejores efectos terapéuticos que estimulando la misma área cortical involucrada en el circuito neural ante la ausencia de un estímulo cognitivo. En resumen, tDCS fortalece las transmisiones sinápticas en los mismos circuitos que son estimulados por la realización de una práctica cognitiva.

El tratamiento con estimulación transcraneal es no invasivo e indoloro. No necesita preparación previa por parte del paciente y puede aplicarse tanto en niños como en adultos. El procedimiento se realiza bajo supervisión médica del especialista en Neurofisiología Clínica, que establece el protocolo de estimulación específico para cada paciente y para cada patología. En cada sesión de tratamiento se coloca un casco en la cabeza del paciente que lleva incorporados los electrodos y un dispositivo neuroestimulador y se aplica una corriente eléctrica de muy baja amplitud durante 20-30 minutos. La aplicación de las sesiones debe ser regular y repetitiva. Generalmente, el número mínimo de sesiones son 10 (una sesión diaria). El número y la duración de las sesiones dependen de cada patología.

El único efecto secundario que puede notar el paciente es un pequeño cosquilleo en la zona donde apliquemos la estimulación. Menos del 2% de los participantes notarán cefalea, mareo o sintomatología similar, siendo estos efectos siempre pasajeros y de muy corta duración.

Aplicable a:

Trastornos Depresivos, Trastornos de Ansiedad, Trastornos Obesivos Compulsivos, Migtrañas y Cefaleas farmacoresistentes, Epilepsias, Trastorno del Espectro Autista, Enfermedad de Alzheimer, Parkinson y otras Enfermedades Neurodegenerativas en estadio Leves, Deterioro Cognitivo Leve, Déficits cognitivos de atención y memoria a corto plazo, Trastornos Adictivos, otros…

La estimulación transcraneal se utiliza en el tratamiento de numerosas patologías. Así, se ha demostrado que es muy útil para tratar y controlar el dolor (dolor neuropático central y periférico), la migraña o la neuralgia del trigémino. También para el abordaje de la fibromialgia y la fatiga crónica, así como la rehabilitación motora tras un accidente cerebrovascular o en enfermedades como el Parkinson, el temblor esencial o las distonías.

Por otra parte, existen otros trastornos que pueden obtener una mejoría tras la estimulación transcraneal. El estrés, los trastornos del sueño o el TDAH (con o sin Hiperactividad), han demostrado mejorar con el tratamiento de estimulación transcraneal.

Asimismo, la estimulación transcraneal mejora las funciones cognitivas superiores (memoria de trabajo, atención, aprendizaje, lenguaje, coordinación…). Aporta importantes beneficios y es complementario a los programas de rehabilitación cognitiva en enfermedades degenerativas y neurológicas. Aumenta la capacidad de aprendizaje, el razonamiento y la toma de decisiones y mejora las capacidades cognitivas en el deterioro cognitivo relacionado con la edad. De igual forma la estimulación eléctrica transcraneal se ha demostrado eficaz como método de estimulación cognitiva en personas sanas que buscan mejorar su calidad de vida.

Neurofeedback

El Neurofeedback es una aplicación específica que permite visualizar la actividad eléctrica del cerebro. Es una técnica no invasiva y carente de efectos secundarios, enseña y entrena a nuestros clientes a actuar sobre sus ondas cerebrales, ajustando el estado de su mente.

Es un método muy efectivo para el tratamiento de una amplia variedad de problemas de salud, siendo una de las aplicaciones más empleadas actualmente en trastornos de atención, TDA, TDAH, problemas de aprendizaje, concentración y memoria.

El Neurofeedback utiliza la actividad eléctrica del cerebro como “feedback” para el cliente, que aprende a ajustar sus funciones cerebrales para conseguir un estado mental óptimo.

Ventajas del Neurofeedback

Método no invasivo, sin efectos secundarios

Motivador, genera un aumento de la autoestima, al ser la propia persona la que consigue sus progresos

Motivador para los niños: nos basamos en tecnología avanzada que les resulta familiar, en formatos interactivos que les hacen sentir partícipes del proceso y aumentan su confianza

Objetivo: todo lo que el cliente hace es registrado junto con un informe continuo de avances, recomendaciones y recompensas.

Optimización combinada de entrenamiento cognitivo y modificación de conducta en el caso de los niños.

Mejoras en la atención, concentración, memoria

Disminución de la impulsividad, mayor autocontrol

Aplicable a:

Trastorno con Defecit de Atención y/o Hiperactividad (TDAH), Traumatismos Craneoencefálicos (TCE), Acidentes Cerebrovasculares (ICTUS), Trastornos Generales de Desarrollo (TGD), Problemas de Aprendizaje, Retraso Psicomotor, Trastornos/Retraso del Lenguaje, Optimización o Peak Performance en el ámbito deportivo, ejecutivo y personal.

Biofeedback

En la actualidad, el desarrollo de la tecnología ha cambiado los cánones terapéuticos. El biofeedback es una de ellas. Un novedoso sistema basado en sensores, mediante los cuales se reciben inputs informativos del funcionamiento del cuerpo en tiempo real. Muy utilizada en el mundo de la psicología, esta terapia ayuda al paciente a centrarse en hacer cambios sutiles en su cuerpo. Como medio para lograr los resultados que se buscan.

La biorretroalimentación es la base del funcionamiento del biofeedback, como su nombre indica. El objetivo es que el paciente aprenda a controlar respuestas fisiológicas voluntariamente. Un control que, en condiciones normales, no podría ejercer por sí mismo. Con esta clase de terapia se monitorizan la temperatura del cuerpo, la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, etc. Y se visualiza cómo estos parámetros se modifican en la persona tratada si entra en juego un determinado estímulo. Con el fin de que esta sea plenamente consciente de ellos, siendo la meta del tratamiento evitar que se descontrolen. Pero en el biofeedback también se estudian las respuestas motoras. Sobre todo musculares, dado que su principal aplicación en este sentido tiene como fin la reeducación de la contracción muscular.

Ventajas del Biofeedback

Hablamos de una terapia no invasiva, segura y sin efectos secundarios o contraindicaciones. El mayor obstáculo, en ocasiones y según los especialistas, es la falta de colaboración de la persona que tiene la problemática a solucionar. Esto es debido a que, en un principio, las sensaciones negativas se pueden incrementar. Pero es solo el principio del camino para hacer que desaparezcan.

Aunque existe otra ventaja que es la que hace que muchos pacientes y médicos apuesten por el biofeedback: la reducción o eliminación de la toma de medicamentos. ¿Se podría denominar entonces una terapia natural? Quizá, ya que su razón de ser es que el organismo corrija sus errores sin agentes externos. De esta manera, es el hombre o mujer los que se empoderan respecto a su salud. Aprendiendo a hacerse cargo de ella -en las enfermedades o anomalías que puede cubrir esta clase de terapia-.

Tecnología del Biofeedback

En la consulta, al paciente se le colocan unos electrodos que detectan las respuestas que emite el cuerpo y las trasladan al aparato de biofeedback. En esta fase inicial, se recaba toda la información necesaria para establecer el programa del tratamiento que se va a realizar. La maquinaria procesa la información. Y después crea un estímulo capaz de motivar en el individuo la misma señal -por ejemplo, la modificación de la presión arterial-, pero potenciada.

Tras filtrar y procesar la señal, lo que significa que esta se transforma en señales visuales o auditivas, se crea ese estímulo. Que el paciente recibe y evalúa. Con la respuesta fisiológica que se da a éste, el profesional de la salud (psicólogo, fisioterapeuta, etc.) puede comenzar su trabajo plenamente. Ahí tenemos la respuesta final sobre qué es la terapia del biofeedback. Porque no se hace al azar. Sino que se fijan unos objetivos a lograr tanto a corto como a medio plazo. El terapeuta, en diferentes sesiones, nos mostrará esos estímulos que ha elaborado la aparatología del biofeedback, para que el círculo tecnología/especialista/paciente sea el medio de curación.

Aplicable a:

Trastorno de Ansiedad, Trastornos por Estrés, Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Dolor Crónico, Fatiga Muscular, Enfermedades Desmielinizantes, etc.

Realidad Virtual

En la actualidad, la depresión y los trastornos de ansiedad se han convertido en los trastornos mentales más comunes en nuestra sociedad. A lo largo de los años se han propuesto distintas metodologías para abordar su tratamiento. Uno de los más recientes es la Terapia de Realidad Virtual.

Esta forma de terapia permite revivir situaciones de manera virtual, para que los pacientes experimenten de manera segura distintas situaciones problemáticas. Los datos de distintas investigaciones muestran resultados positivos con pocas sesiones de tratamiento.

La Terapia de Realidad Virtual para el tratamiento de la depresión.

Un estudio llevado a cabo por la University College London (UCL) y el Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) sugiere que la terapia de realidad virtual (TRV) puede llegar a ser una forma de tratamiento para la depresión en el futuro. La investigación se llevó a cabo con 15 sujetos que sufrían un trastorno depresivo. La edad de los participantes oscilaba entre los 23 y los 61 años, y los resultados fueron positivos en el 60% de los casos.

Gracias a que el coste del hardware se ha abaratado y su funcionalidad se ha incrementado, los estudios en esta línea de investigación han aumentado en los últimos años. Aún y así, hasta el momento, pocos habían tratado la depresión ya que se centraban en trastornos de ansiedad. La investigación realizada por la UCL y el ICREA utilizó técnicas que ya habían mostrado su efectividad en otras formas de terapia, como la Terapia de Estrés Postraumático.

Para esta investigación y tras colocarles el casco de realidad virtual a los participantes del estudio, el tratamiento empezó con el paciente observando su propio cuerpo en un espejo. Esto elicitó la encarnación o la ilusión de que el avatar (identidad virtual) era su propio cuerpo. Después se les pidió a los pacientes que mostraran compasión por un niño angustiado. Tras ocuparse de él, éste dejó de llorar y respondió positivamente. Después, la imagen cambió de perspectiva (a la visión del niño) y el niño veía (es decir, los sujetos) a un adulto diciendo sus propias palabras y gestos.

Pero la terapia de realidad virtual no solamente se ha mostrado efectiva para el tratamiento de la depresión, sino que para el tratamiento de la ansiedad hace tiempo que se utiliza. Son varias las empresas que han empezado a incluirlo como uno de sus servicios, porque ha mostrado su efectividad en distintos trastornos de ansiedad, especialmente para el tratamiento de fobias. Por ejemplo, es posible recrear a través de la realidad virtual el entorno de un avión mientras vuela. También ha mostrado su efectividad para ayudar a hablar en público.

Ventajas Realidad Virtual

Permite repetir la misma tarea de exposición sin modificar sus parámetros. Por lo que un paciente puede exponerse a una situación concreta varias veces en una sola sesión.

Se puede realizar la exposición en la misma consulta. Esto ayuda a proteger la intimidad del paciente.

Las situaciones se pueden graduar según las necesidades del paciente sin esperar a que estas sucedan en la vida real.

Algunos ejemplos de la utilidad de la RV como herramienta para aplicar la exposición:

Tratamiento de la claustrofobia, recreando un mundo virtual con varios escenarios como habitaciones con ventanas y puertas que se pueden abrir y cerrar, con habitaciones sin ventanas que pueden reducir su tamaño y bloquear la salida, ascensores de distintos tamaños y en situación de avería, etc.

Tratamiento de la agorafobia, diseñando escenarios típicamente agorafóbicos como el autobús, el metro o el tren, un túnel o centro comercial, etc. Y a estos, se les puede sumar síntomas fisiológicos mediante efectos visuales y de sonido para recrear situaciones lo más reales posibles. En este caso, estudios recientes indican que la exposición virtual es igual de eficaz que la exposición en vivo (Botella, et al., en prensa y Anderson et al., 2004).

Tratamiento de la fobia a volar, simulando tres espacios relacionados con el hecho de volar como es la preparación de las maletas en una habitación de un hotel, el aeropuerto y el mismo vuelo (con despegue, vuelo y aterrizaje de día y de noche y con inclemencias meteorológicas opcionales).

Tratamiento de la fobia a las arañas y a otros animales, recreando espacios reales dónde podría nuestro paciente encontrarse con el animal (si es una araña podría ser en una habitación de casa o el jardín, si es un perro, el parque, un ascensor o la misma calle).

Esta técnica también ha sido empleada para el tratamiento de pacientes trastorno de estrés postraumático (TEPT), que sufren esta condición debido a una agresión sexual, a un accidente de coche o un ataque terrorista, como el atentado que ocurrió el 11 de septiembre en Estados Unidos, y en el que hubo miles de afectados. Los investigadores afirman que, además, también ha mostrado efectividad con trastornos de la conducta alimentaria o el alcoholismo. La idea es que cuando una persona se encuentra en un entorno tridimensional y seguro, pueden afrontar el problema o las personas que provocan ansiedad de forma más efectiva.

Potenciales Evocados Cognitivos (P-300)

El componente P300 de los PEC puede realizarse en modalidad auditiva o visual. Estudia la atención selectiva, la memoria a corto plazo, la capacidad de valoración, análisis y discriminación de estímulos diferentes, así como el tiempo de procesamiento de la información y de evaluación del estímulo. Es conveniente realizarlo en ambas modalidades sensoriales, ya que nos aportan en el mismo paciente información sobre la disfunción del procesamiento cognitivo auditivo y la disfunción del procesamiento visual, que nos permite establecer estrategias de intervención específicas para rehabilitar las funciones más afectadas y optimizar y potenciar las que se encuentran menos afectadas.

El potencial P300 se caracteriza por su alta sensibilidad para detectar alteraciones en el funcionamiento cognitivo, lo que nos permite objetivar déficits cognitivos antes de que puedan valorarse con los estudios neuropsicológicos convencionales. El deterioro de la atención es uno de los síntomas clínicos más común de los trastornos neurológicos como esclerosis múltiple, Parkinson, demencia, depresión, esquizofrenia, fibromialgia, síndrome de sensibilidad química múltiple, fatiga crónica, traumatismo craneoencefálico, ictus, etc. Dada la elevada sensibilidad del potencial P300 a la disfunción atencional y su facilidad de obtención, el potencial P300 es una herramienta de gran utilidad en la práctica clínica.

El componente P300 de los PEC puede realizarse en modalidad auditiva o visual. Estudia la atención selectiva, la memoria a corto plazo, la capacidad de valoración, análisis y discriminación de estímulos diferentes, así como el tiempo de procesamiento de la información y de evaluación del estímulo. Es conveniente realizarlo en ambas modalidades sensoriales, ya que nos aportan en el mismo paciente información sobre la disfunción del procesamiento cognitivo auditivo y la disfunción del procesamiento visual, que nos permite establecer estrategias de intervención específicas para rehabilitar las funciones más afectadas y optimizar y potenciar las que se encuentran menos afectadas.

El potencial P300 se caracteriza por su alta sensibilidad para detectar alteraciones en el funcionamiento cognitivo, lo que nos permite objetivar déficits cognitivos antes de que puedan valorarse con los estudios neuropsicológicos convencionales. El deterioro de la atención es uno de los síntomas clínicos más común de los trastornos neurológicos como esclerosis múltiple, Parkinson, demencia, depresión, esquizofrenia, fibromialgia, síndrome de sensibilidad química múltiple, fatiga crónica, traumatismo craneoencefálico, ictus, etc. Dada la elevada sensibilidad del potencial P300 a la disfunción atencional y su facilidad de obtención, el potencial P300 es una herramienta de gran utilidad en la práctica clínica.

APLICACIONES CLÍNICAS

El potencial evocado P300 es de gran utilidad en la valoración de las funciones cognitivas en gran número de trastornos. En los Trastornos del Neurodesarrollo como el TDAH se observan alteraciones en la latencia y amplitud tanto del componente P300 auditivo como visual. Dichas alteraciones se relacionan con la severidad de la sintomatología del paciente y permiten elaborar planes específicos e individualizados de tratamiento así como realizar evaluaciones de la eficacia de los tratamientos aplicados. Existe una relación directa entre el grado de alteración del potencial P300 con el pronóstico del trastorno. La P300 permite valorar la respuesta al tratamiento farmacológico de los pacientes (niños o adultos) con TDAH, observándose una mejora o normalización de las alteraciones de los potenciales cognitivos en los pacientes que responden a la medicación.

En los trastornos del aprendizaje y en la dislexia también se observan alteraciones en la P300. Dependiendo de estas alteraciones podemos elegir una estrategia adecuada de intervención psicopedagógica y si fuera necesario el tratamiento farmacológico adecuado.

En las demencias y especialmente en la enfermedad de Alzheimer los potenciales evocados cognitivos, en especial la onda P300 permiten valorar de forma objetiva el grado de deterioro y realizar el seguimiento evolutivo de la enfermedad. La onda P300 ayuda a identificar pacientes con alto riesgo de desarrollar la enfermedad, constituyendo junto con el electroencefalograma un importante marcador biológico de la enfermedad de Alzheimer. Así mismo, el potencial P300 ayuda al diagnóstico diferencial entre demencia y depresión.

En los pacientes con epilepsia permite valorar las alteraciones cognitivas asociadas a la propia enfermedad y valorar el efecto de los fármacos antiepilépticos sobre el rendimiento cognitivo en estos pacientes. Los fármacos antiepilépticos afectan en mayor o menor grado las funciones cognitivas lo que tiene gran relevancia en niños en edad escolar. Su valoración mediante la P300 permite valorar la existencia o no de afectación cognitiva asociada al tratamiento y realizar las intervenciones necesarias. También son de especial ayuda en la valoración de las funciones cognitivas que pueden verse afectadas en niños no epilépticos, pero que presentan actividad epileptiforme en el electroencefalograma.

En pacientes con esquizofrenia la reducción de la amplitud del componente P300 es el marcador biológico más reproducible de esquizofrenia. Estas alteraciones guardan relación con la atrofia frontotemporal que presentan estos pacientes y las dificultades de atención que presentan.

Del mismo modo, la onda P300 aporta información objetiva y precoz en la valoración de la disfunción cognitiva en patologías como la esclerosis múltiple, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, síndrome de hipersensibilidad química múltiple, enfermedad de Parkinson, depresión, alcoholismo, abuso de drogas, traumatismo craneoencefálico, deterioro cognitivo asociado a la edad, etc.

Equipo de Profesionales

Licenciado en Psicología, tras cursar estudios en la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, se dedica a todo tipo de patologías psicológicas y neuropsicológicas en todas las edades.  k                                     

Jose Mazón

Psicólogo clínico

Neurofisiólogo pionero en la implementación de consultas online para tratar problemas de sueño, especialmente en casos de trastornos respiratorios del sueño, enfermedades neurodegenerativas, patología del sueño infantil, etc.

Jesús Escribá

Neurofisiólogo