En general la respuesta correcta a esta pregunta sería “no”; pero también podría ser “sí” en un pequeño porcentaje de casos. Qué quiere decir esto?

Pues que dado que la edad, el sexo femenino y los factores genéticos se han establecido como  factores de riesgo para desarrollar la enfermedad de Alzheimer, es lógico pensar que si un familiar cercano ha tenido la enfermedad, podríamos heredarla nosotros.

Sin embargo, sólo en el 1% de los casos la enfermedad de Alzheimer se transmite genéticamente, por lo que las probabilidades de heredarla son muy bajas.

Por tanto, la primera conclusión es que, en general, en el 99% de los casos, la enfermedad de Alzheimer no se hereda y en estos casos hablamos de “Enfermedad de Alzheimer esporádica”. Sin embargo, en algunas ocasiones, en el 1% de los casos, sí se hereda y en estos casos  hablamos de “Enfermedad de Alzheimer familiar”

Este pequeño 1% de enfermedad de Alzheimer familiar se transmite mediante herencia mendeliana, es decir, mediante  el patrón de herencia característico de los individuos que se reproducen sexualmente. Esta transmisión es autosómica dominante. Autosómica porque está causada por una alteración en un gen de un cromosoma no sexual, o sea,  que no es el cromosoma X en caso de la mujer ni el cromosoma Y en caso del varón. Y dominante porque la transmisión de un gen alterado de uno de los padres puede causar la enfermedad. En estos casos la enfermedad de Alzheimer se inicia en una edad temprana.

Actualmente se conocen 3 genes cuyas mutaciones producen enfermedad de Alzheimer hereditaria: APP, PSEN1 y PSEN2. Cuando se produce una mutación, se genera una serie de alteraciones que llevan al acúmulo del beta-amiloide, una molécula que tiene un papel fundamental en las alteraciones iniciales de la enfermedad de Alzheimer.

  • Gen APP: está localizado en el cromosoma 21. Permite la formación de la proteína precursora de amiloide o APP, que se encuentra en la membrana celular del tejido cerebral y muchos otros. La función de la APP no se conoce en su totalidad, pero se sabe que es predecesora del beta-amiloide
  • Gen PSEN 1: está localizado en el cromosoma 14. Permite la formación de la proteína Presenilina 1 o PSEN 1, que también se encuentra en la membrana celular . La PSEN 1 tiene un papel importante en la degradación de la proteína precursora de amiloide o APP
  • Gen PSEN 2: está localizado en el cromosoma 1. Permite la formación de la proteína Presenilina 2 o PSEN 2, que es también una proteína de membrana y tiene casi el 70% de similitud con la PSEN 1, por lo que también tienen similitud en su función y también participa en la degradación de la proteína precursora de amiloide o APP

Existe otro gen, el gen de la APO E, que está localizado en el cromosoma 19 y permite la formación de la Apolipoproteína E o APO E. La APO E, que a diferencia de las anteriores no se encuentra en la membrana celular sino que es una proteína plasmática, participa en el transporte de colesterol y otros lípidos en los diferentes tejidos y sus alteraciones pueden asociarse a aumento de colesterol y aterosclerosis sistémica, que es un factor de riesgo para sufrir enfermedad de Alzheimer y patologías vasculares (infarto de miocardio…)

Este gen, de la APO E, a diferencia de los anteriores no siempre produce  Alzheimer sino que constituye un polimorfismo o variación genética de riesgo. Así, se ha observado que el alelo e2, o forma alternativa del gen denominada e2, es protector  y el alelo e4 aumenta la probabilidad de padecer la enfermedad de Alzheimer de inicio tardía. En este caso, aunque el riesgo se incrementa, su presencia no es necesaria ni suficiente para desarrollar la enfermedad, por lo que no se ha podido establecer como marcador diagnóstico precoz y no se recomienda su determinación.

Recapitulando, podemos decir que  se conocen 3 genes cuyas mutaciones producen enfermedad de Alzheimer hereditaria, lo que supone sólo el 1% de la enfermedad de Alzheimer y se manifiesta en una edad temprana. Por tanto, si tenemos familiares que han iniciado la enfermedad de Alzheimer con más de 65 años, tenemos el mismo riesgo que la población general de sufrir la enfermedad de Alzheimer. Si por el contrario tenemos familiares que han iniciado la enfermedad de Alzheimer a una edad temprana, entonces sí estaría indicado hacer  el estudio genético.

Finalmente, el gen de la APP sí se asocia a enfermedad de Alzheimer senil, que es la más frecuente, pero la presencia o ausencia del alelo de riesgo no supone que se vaya a sufrir o no la enfermedad, por lo que tampoco está indicado de manera rutinaria el estudio genético.

Dra. Helena Vico Bondía

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